27 de febrero de 2025 - 8:00 AM
Por La Redacción 


A través del Reglamento para la Gestión Integral de los Residuos y Desechos Sólidos Comunes, Acuerdo Gubernativo 164-2021, que ha entrado en vigencia, se han establecido normas sanitarias y ambientales que deben aplicarse para la gestión de la basura y reducir la contaminación.


Este reglamento establece que la basura se puede clasificar en orgánica, reciclable y no reciclable.


Como orgánico se catalogan los residuos que se pueden aprovechar, como los restos de comida, hojas que caen de los árboles, cáscaras de basura, restos de café o té. De manera fácil, todo lo que da la naturaleza o algunos productos animales.


La basura reciclable son todos aquellos materiales que pueden entrar nuevamente a algún proceso de tratamiento. Como botellas de plástico, hojas de papel, cartón, vidrio y todos los materiales a los que le pueden dar un segundo uso.


Mientras que los no reciclables son todos aquellos que ya no pueden ser útiles, entre ellos los desechos sanitarios, cajas o envases como cartones contaminados con líquidos o comida, empaques de ricitos o duroport.



Xela, con cobertura del 12 por ciento 

En la ciudad de Quetzaltenango, desde 2018 se inició con un proceso de separación de la basura y educación ambiental. 


Actualmente, Xela tiene un 12 por ciento de cobertura en cuanto a la recolección diferenciada de desechos, es decir, que en algunos sectores de la ciudad un día pasa un camión a recoger la basura orgánica y en otro día la reciclable, indicó Juan Carlos Díaz, director de Servicios Ambientales de la Municipalidad de Xela, durante una entrevista en el programa Expresiones de Región Más.


Díaz instó a la población a realizar la separación en los hogares, dejando un bote o recipiente destinado solo para la basura orgánica, otra solo para la reciclable y una bolsa directa para lo no reciclable. 


“Era necesario contar con una normativa para el cuidado del medio ambiente, era necesario contar con instrumentos legales”, indicó.