23 de abril de 2024 - 11:40 AM
Por La Redacción 


En eventos especiales como bodas, pedidas de mano, reconocimientos de padrinos, que se realizan en la ciudad de Quetzaltenango, el tartulero juega un papel importante, pues es la persona que orienta a las familias sobre el protocolo que se debe seguir. 


El trabajo del tartulero y el papel que juega en las costumbres quetzaltecas fue documentado por el fotógrafo Carlos López Ayerdi, en un audiovisual titulado “Apadrinamiento de Hamilton”. 


En ocasiones, el rol del tartulero va más allá de los eventos sociales porque inclusive se vuelven conciliadores cuando hay diferencias entre familias, encargándose de apaciguarlos y trata de llegar a la armonía, señala López Ayerdi. 


“Conocido en idioma Kakchikel como “K’ amal B’e”, que significa “el que abre el camino”, es la persona con el don de palabra y del convencimiento, se forman a través de la experiencia, ya que no existe una escuela de tartuleros”, expresa el fotógrafo. 



En este documental, se muestra la labor que realiza en un reconocimiento de padrinos don Humberto Racancoj, quien procede de una tercera generación de tartuleros. Recuerda que su padre desde muy pequeño lo llevaba a los eventos que realizaba para enseñarle este oficio ancestral, hoy en día tiene más de 15 años ejerciendo esta profesión, la cual desaparecerá en su familia, ya que ninguna de sus tres hijas puede ejercer este oficio, que es específico para el género masculino.


En Quetzaltenango existe un gremio de tartuleros, lo conforman aproximadamente 12 personas y el padre de don Humberto es el presidente.