28 de mayo de 2025 - 3:23 PM
ECONOMÍA | Artículo por PhD Dennis Iván Rodas Anzueto
dennisrodas@gmail.com


Las universidades deciden abrir nuevos campus o sedes en los departamentos por una combinación de razones estratégicas, sociales, económicas y educativas. Aunque la decisión final pasa por cada casa de estudios superiores, se puede inferir algunos elementos importantes que influyen en dicha decisión.


Ampliación de cobertura educativa, acercando la educación superior a poblaciones que tradicionalmente han estado excluidas por barreras geográficas o económicas o por el cumplimiento de la misión institucional, ya sea por instituciones que tengan su sede central en otro departamento fuera de la ciudad capital o porque en la misma constitución está establecida la política de ampliación. 


Otro importante factor es la demanda insatisfecha, es decir un alto número de egresados de nivel medio o el fenómeno de la migración estudiantil de centros rurales o periurbanos hacia nodos regionales o cabeceras departamentales.


Las oportunidades de mercado mediante el análisis del sector educativo, la identificación de nichos o segmentos no atendidos, por ejemplo, carreras técnicas, educación virtual o programas nocturnos para trabajadores.  Además, un potencial económico local actual o potencial o la presencia de empresas, industrias o crecimiento urbano que justifique la formación de talento local.


La estrategia de crecimiento institucional, que puede derivar en la diversificación geográfica, lo que permite la dependencia de un solo campus. Además, la visibilidad de marca teniendo presencia en varios departamentos lo que mejora la reputación institucional y el posicionamiento y por último la captación de nuevos estudiantes, lo que permite aumentar la matrícula total a través de mayor presencia territorial.


Un elemento importante deriva de las alianzas con actores locales, por medio de convenios con gobiernos municipales o departamentales, los cuales ofrecen la infraestructura, terrenos o facilidades si la universidad abre una sede. Además, el vínculo con organizaciones o empresas locales, para prácticas profesionales, empleabilidad de graduados o proyectos conjuntos. Por último, las alianzas con instituciones educativas de nivel básico o diversificado, lo que permite ser una especie de semillero para las universidades.


En el caso de la única universidad pública del país, se pudo constatar, sobre todo cuando no tenía cobertura a nivel nacional, que existía presión o solicitud comunitaria, en donde se solicitaba la presencia de una universidad.  Algunos otros tipos de factores políticos o sociales pueden derivar de políticas de descentralización que generan incentivos del gobierno central para llevar servicios educativos a zonas fuera de la capital.


Por último, la facilidad para operar con modelos híbridos: sedes pequeñas que combinan presencialidad con educación virtual y la mejora en la conectividad vial y digital hace más viable operar en zonas antes inaccesibles.


A continuación, se presenta una gráfica con el número de campus más sedes con los que cada universidad en Guatemala cuenta y en total para el mes de abril del 2025 existen 106 campus y 256 sedes, con un gran total de 362 instalaciones de educación superior.



Al respecto sobre la gráfica anterior, a continuación, se presenta un análisis cualitativo sobre el número total de campus y sedes universitarias por departamento en el país, y sus principales elementos que permiten concluir el modelo de cada institución realizar un mapeo de la localización de las mismas y el impacto que tienen sobre los territorios, sobre todo aquellos que cuentan con altos grados de pobreza o ruralidad, vrs. los nodos regionales con gran cantidad de habitantes y condiciones socioeconómicas mejores al resto del país. 


a.- Alta concentración en el departamento de Guatemala


Con 72 campus/sedes, el departamento de Guatemala es el principal centro de educación superior del país.

Esto refleja el centralismo histórico del país, donde se ubican las casas centrales de las universidades más grandes y reconocidas (USAC, URL, UFM, UVG, Galileo, entre otras).

También responde a la alta densidad poblacional y mayor demanda educativa en la capital.


b.- Alta presencia en departamentos del occidente y norte


Huehuetenango (30), San Marcos (24), Quiché (21), y Peten (22) tienen una cobertura notable.

Estos departamentos, pese a tener desafíos socioeconómicos, muestran un esfuerzo importante por acercar la educación superior a regiones rurales o fronterizas.

La Universidad Rural, Universidad Da Vinci, y Universidad Panamericana han jugado un papel clave en esta descentralización.


c.- Cobertura media en áreas de conexión y costa sur


Departamentos como Escuintla (19), Alta Verapaz (19), Izabal (13) y Zacapa (12) muestran una cobertura media.

Estas regiones son económicamente activas (industria, comercio, agricultura) y su acceso a infraestructura facilita la presencia universitaria.


d.- Presencia moderada en el altiplano central


Chimaltenango (12) y Sacatepéquez (12) presentan una cobertura razonable, probablemente influida por su cercanía a la capital.

Aunque tienen buena conectividad, su población estudiantil tiende a movilizarse a Guatemala para estudiar.


e.- Menor cobertura en departamentos pequeños o periféricos


Departamentos como Totonicapán (5), Retalhuleu (6), El Progreso (6) y Santa Rosa (7) tienen menor número de sedes/campus.


Esto puede deberse a una combinación de menor demanda, población reducida, o dificultades logísticas para establecer sedes educativas.


Los datos evidencian que las universidades privadas han sido las principales impulsoras de la expansión regional, especialmente aquellas con enfoque en modalidad semipresencial o a distancia.