11 de septiembre de 2024 - 10:30 AM
Por La Redacción

Donald Trump y Kamala Harris se encontraron por primera vez en Filadelfia para el debate presidencial de ABC News. El encuentro comenzó bajo el enfoque económico y se movió hacia la inmigración, que fue eje de pullas y menciones a Venezuela. Aborto y democracia también estuvieron en la conversación.
Apenas terminar el debate, Harris dijo estar lista para un próximo encuentro en una señal que puede ser de confianza o de insatisfacción con lo logrado. Trump aseguró que tuvo “un gran debate”, aunque lo hizo desde un lugar que hace pensar a algunos que el expresidente no siente que le haya salido todo tan bien.


Donald Trump aseguró que "ganó", que tuvo “un gran debate” tras su primer encuentro con Kamala Harris. Pero para muchos el problema es que lo hizo en el ‘spin room’ del debate en el Centro Nacional por la Constitución de Filadelfia.

“Pero si salió tan bien, ¿qué hace usted aquí?”, era una de las preguntas que le gritaban los periodistas sorprendidos por su presencia en el salón, donde suelen presentarse los representantes del candidato —nunca él mismo—, quien, de hecho, ya había tenido hora y media para presentar sus ideas y propuestas políticas.


Sin embargo, no parece haber sido "el mejor debate" que ha hecho, según dijo Trump a los periodistas, a juzgar porque lució cansado, molesto y hasta incongruente o disperso por momentos, mientras la vicepresidenta Kamala Harris lucía en control de la escena. Por momentos, estuvo a la defensiva, un papel que no suele jugar.


Eso no significa que la una "ganó" o que el otro "perdió" el encuentro, que es la pregunta inmediata que surge cuando terminan estos careos. La campaña demócrata puede estar aliviada. El resultado del debate muestra cuánto ha cambiado la carrera hacia la Casa Blanca desde que Harris entró en la competencia en sustitución del presidente Joe Biden.


Este debate sirvió para borrar la mala impresión que dejo el desastroso desempeño del presidente en aquel encuentro con Trump y mostrar una nominada en pleno control,que en más de una ocasión logró sacar de sus zonas de confort al expresidente Trump.

Ya desde el inicio, con el apretón de manos que Harris, tomando el control de la escena, forzó a Trump a estrecharle la mano, una cortesía que el expresidente no había tenido con sus contrincantes. Y quedó claro que la estrategia de la vicepresidenta iba a ser agresiva.


El saludo con el que comenzó el debate entre Kamala Harris y Donald Trump: "Diviértete".

Ninguno de los dos candidatos fue muy detallista sobre políticas a adoptar y se refugiaron en las generalidades típicas de estos intercambios, pero Harris logró proyectar un mayor foco en sus planteamientos, mientras que Trump lució por momentos caótico, inconexo en algunas de sus intervenciones y con propensión a declaraciones altisonantes abiertamente falsas.