21 de mayo de 2025 - 6:05 AM
Por Enrique Calvillo 


Como un homenaje al estudiante universitario indígena, la carrera de Arquitectura del Centro Universitario de Occidente (Cunoc) realizó un mural en el exterior del módulo de la carrera, para resaltar el esfuerzo que realiza día a día. 


La obra está compuesta con arte poligonal, con la técnica de aerosol, mientras que las imágenes que la conforman fueron creadas por docentes, el artista Bryan Castro y Ángel Herrera, estudiante de Arquitectura.


“Hay muchos sacrificios que realizan los estudiantes que vienen de lejos, ellos mismos tienen que preparar su comida, estudiar, trasladarse. Entonces, queríamos reflejar ese esfuerzo que hacen”, comentó Herrera, quien agregó que el mural nació como parte del curso Presentación I, y se contó con el apoyo de los estudiantes, docentes y las autoridades del Cunoc. 




La composición del mural 

La elaboración del mural tomó aproximadamente cuatro días, pues se desarrolló del 13 al 16 de mayo, principalmente en horas de la mañana, comentó René Gómez, docente de Arquitectura y supervisor del proyecto. 


Gómez indicó que el mural está compuesto por tres áreas. En la parte central se puede observar a un estudiante indígena, “no quisimos tener una identidad específica con rasgos fisonómicos definidos, sino generalizar al estudiante universitario con rasgos indígenas”, indicó.


En la parte derecha hay dos elementos importantes. “Por un lado están los volcanes que representan la ruralidad, el volcán Santa María y el volcán Santiaguito. También vemos un bus, que es el medio de transporte general del campo a la ciudad”.




Mientras que la ciudad está representada por edificios, también con el mismo estilo artístico, y se observa el Cunoc, que está asentado sobre el suelo del parqueo. “Tenemos una computadora que tiene un código QR que nos permite interactuar con el mural, de manera que tiene esa parte de la tecnología y la comunicación”, refirió.


En la parte superior, se observa un quetzal, que es un elemento simbólico, “representa ese equilibrio del estudiante entre la libertad de pensamiento, la libertad física, pero especialmente la libertad de tener la posibilidad de incorporar dentro de sus saberes ancestrales el conocimiento que la academia le brinda”.


El mural se complementa con una tejedora, como una interpretación metafórica de lo que significa el entretejido “no solo de hilos, sino de historias, de saberes, de conocimientos que es un resguardo importante de nuestra cultura”, apuntó.