12 de febrero de 2025 - 8:00 AM
Por La Redacción/Con información de VOA


El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, renunció a su cargo de manera “irrevocable”, en medio de la reorganización ministerial que está impulsando el presidente Gustavo Petro tras quedar al descubierto tensiones internas en el gobierno en una insólita reunión televisada.


La dimisión fue informada en X por el Ministerio de Defensa en un breve comunicado de prensa en el que no se detallaron las razones de su decisión.


La renuncia surge cuando el gobierno está lidiando con una ola de violencia en el noreste del país que ha dejado más de 60 muertos y 50.000 desplazados, y que derivó en que Petro declarara el “estado de conmoción interior” en esa región, lo cual le da facultades extraordinarias legislativas.


Velásquez era el único ministro que se había mantenido en su cargo desde que Petro asumió en agosto de 2022 como el primer presidente de izquierda en gobernar Colombia. Había resistido al menos tres remezones ministeriales y tenía a su cargo la política de seguridad, clave en un país donde persisten los grupos armados ilegales con los que el gobierno no ha logrado cerrar acuerdos de paz en su deteriorada política de “paz total”.


El ministro de Defensa que dimitió tiene una larga trayectoria en la investigación de corrupción y estructuras criminales y presidió la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, por lo que Petro le encomendó depurar las fuerzas militares de corrupción.


“Era el alfil de Petro con mayor resistencia en el gobierno y un defensor a ultranza del derecho internacional humanitario que le había dado un giro a las fuerzas militares", señaló a The Associated Press el consultor en comunicación política, Carlos Andrés Arias Orjuela. “También era el último bastión de ese repliegue estratégico que, para algunos cercanos al gobierno, había permitido el inicio y el avance de la paz total que fracasó”, agregó.


Su salida tiene lugar después de que Petro pidió el domingo a todos sus ministros y jefes de departamentos la renuncia protocolaria para ajustar, según dijo, y lograr un mayor cumplimiento de su plan de gobierno. Sin embargo, antes de que pidiera la renuncia habían dimitido dos de sus altos funcionarios inconformes por las tensiones internas.


Así como Velásquez, renunciaron dos ministras de la entraña del proyecto político progresista de Petro: las ministras de Ambiente, Susana Muhamad, y de Trabajo, Gloria Ramírez, del partido Comunista.


Las renuncias, según Arias Orjuela, representan no solo un golpe político sino de representatividad frente a organizaciones no gubernamentales y el sector de izquierda.


“Se va la corriente ideológica más fuerte de izquierda, Ramírez; la corriente más progresista de este gobierno que es Muhamad, y se va el símbolo de los defensores de derechos humanos que es Velásquez”, explicó.


Tanto Ramírez como Muhamad expresaron en sus cartas de renuncia o entrevistas a medios locales que estaban inconformes del rumbo que estaba tomando el gobierno. Muhamad fue explícita en decir que su salida se debe al nombramiento de Armando Benedetti como jefe de despacho presidencial.


Benedetti, quien fue la mano derecha de Petro en la campaña presidencial de 2022, ha sido cuestionado por un presunto caso de violencia de género y audios filtrados que señalan supuestas irregularidades en la campaña electoral con la que Petro llegó al poder. También fue acusado por presunto tráfico de influencias por la Corte Suprema de Justicia en una investigación relacionada con su supuesta intervención indebida en procesos de contratación en un fondo estatal.


El funcionario ha negado los cuestionamientos y también el delito de corrupción. Mientras que Petro lo defendió públicamente asegurando que todos merecen una segunda oportunidad.