3 de agosto de 2024 - 3:30 PM
Por La Redacción /  National Geographic


A pesar de las malas noticias se puede extraer una conclusión agridulce: aunque haya aumentado el número de infartos en personas jóvenes, cada vez menos tienen un desenlace fatal. Al menos así lo muestran las gráficas del Instituto Nacional de Estadística. Comparado con los años 80, las muertes por infarto de miocardio se han reducido más de un 70% en la franja de edad entre los 35 y los 49 años, y un 50% entre los 50 y los 54 años. Es decir, en la actualidad, las personas jóvenes sufren de más infartos, pero menos resultan en la muerte del paciente.

Algunas de las circunstancias escapan de nuestro control, como la edad, o los antecedentes familiares, pero muchos otros factores sí que están en manos de las personas. El consumo de tabaco, la hipertensión, el colesterol elevado, el sedentarismo, la dieta, el estrés, y el consumo de otras drogas son algunos de los principales desencadenantes de infarto en la población joven. Debido al aumento estos hábitos, indican, es importante conocer los síntomas previos a un infarto para poder acudir al centro de salud más cercano en caso de detectarlos.