16 de junio de 2024 - 1:15 PM
Por La Redacción/Con información de AGN


Los diversos ecosistemas y la fauna del Parque Nacional Laguna del Tigre, ubicado en Petén, registran hasta 465 kilómetros de área forestal con pérdidas significativas debido a 62 días de incendios, en una de las temporadas más agresivas en el país por los fuegos desde 1998.


Eduard Oliva, guardabosques que dirige uno de los puestos de control de la Laguna del Tigre, explicó: “Este año la crisis ambiental ha sido crítica debido a los incendios. Vimos decenas de especies de animales fallecidas, sofocadas por el calor, la falta de agua y atrapadas en el fuego. El bosque está severamente dañado y se recuperará lentamente en unos 30 o 40 años”. 


Aunque la inmensidad de los daños aún no termina de cuantificarse, Oliva, que trabaja para el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), asegura que la extensión de la selva que se dañó supera los 465 kilómetros.


Ubicado a 500 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, en el departamento de Petén, el Parque Nacional Laguna del Tigre tiene una extensión de 3 mil 378 kilómetros cuadrados, incluidos más de 250 cuerpos de agua entre ríos y lagunas.


Además, dispone de un total de 16 ecosistemas y una diversidad animal de 120 especies de aves, 17 de anfibios, 90 de insectos y al menos 45 de mamíferos entre los que destaca el jaguar y el tapir.


Los humedales, que representan el 70 % de la extensión de la Laguna del Tigre, sufrieron daños severos: su vegetación quedó carbonizada por los incendios, arrasaron con decenas de animales y dejaron sin agua a muchos otros, que murieron deshidratados, de acuerdo con testimonios de bomberos forestales.


El 95 % de los incendios han sido provocados por humanos y muchos de manera intencional, según la misma fuente.


Dificultades para enfrentar los incendios

Eduard Oliva, quien dirigió diversas cuadrillas de bomberos forestales en la selva, señaló: “Cada año contamos con la aprobación de estados de calamidad para poder tener más recursos y contratar personal para frenar los incendios, pero lamentablemente esta temporada el Congreso no lo aprobó y afectó nuestra capacidad de reacción”.


En abril pasado, el Congreso de Guatemala rechazó la iniciativa de ley propuesta por el presidente, Bernardo Arévalo, para activar un estado de calamidad que permitiera agilizar el uso de fondos públicos para atender la emergencia ambiental provocada por los incendios en todo el país.


El bombero forestal Erick Cortez relató que esta temporada de incendios tuvieron que trabajar bajo temperaturas por encima de los 47 grados centígrados y que crear brechas cortafuegos para detener los siniestros en el bosque se convirtió en un reto de alto riesgo.


Lluvia ayuda a reducir el fuego

A partir del 6 de junio, se iniciaron las lluvias en esta región de Guatemala y el fuego ha comenzado a mermar paulatinamente. Sin embargo, los daños siguen visibles y las patrullas de bomberos continúan los monitoreos.


De acuerdo con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), un total de 49 mil 851 hectáreas de cobertura forestal resultó con daños a causa de los incendios entre noviembre de 2023 y junio de este año, superando las 37 mil 681 que se consumieron en la temporada 2022-2023.


Petén, donde se resguarda la mayor biodiversidad del país y cuya región se le considera como la cuna de la civilización maya, fue el departamento con más daños al contabilizarse 539 incendios y daños en más de 15 mil hectáreas este año y el año anterior.