11 de agosto de 2024 - 5:00 PM
Por La Redacción 


Durante su participación en el lanzamiento de la Feria de la Salud, impulsada por el Ministerio de Salud, la vicepresidenta Karin Herrera mostró su preocupación por que la juventud obtenga información preventiva confiable, responsable y oportuna sobre embarazos.


Asimismo, la vicemandataria Herrera recalcó a los jóvenes que es vital que busquen información confiable, responsable, oportuna, veraz y que compartan con sus amigos y familiares para evitar la desinformación, que es clave para tomar decisiones informadas y responsables.


“Hoy quiero hablarles sobre algo muy importante, el embarazo en la adolescencia es un tema que afecta a muchas niñas y adolescentes en nuestro país y necesitamos cambiar esta realidad”, comentó la vicemandataria.


Herrera comentó que es difícil imaginar que una niña de 11 años con un bebé pueda ser responsable por la vida de alguien más, cuando ni siquiera ha terminado de crecer, “debemos cambiar esta realidad, debemos protegerlas”, enfatizó Herrera.


“En los primeros siete meses de 2024, se han registrado 61 mil 833 embarazos en adolescentes comprendidas entre los 10 a 19 años en Guatemala, estas cifras son alarmantes y afectan profundamente el futuro de las jóvenes de nuestra nación”, afirmó la vicegobernante.




Riesgos en la salud y reducción de oportunidades

Herrera explicó a los jóvenes de Chinautla, Villa Nueva y Villa Canales, que el embarazo en la adolescencia puede traer graves riesgos para la salud y truncar sueños y oportunidades; por ello, deben conocer y cuidar su cuerpo, porque la mejor herramienta que tienen es la prevención.


“Necesitamos que los padres, madres, tutores y educadores hablen con los adolescentes de manera abierta y sincera, la comunicación es esencial para que todos podamos tomar decisiones en el marco del respeto responsable y seguras sin vulnerar los principios y valores”, indicó.


También reveló que es impactante que un 42.1 por ciento de las jóvenes comprendidas entre los 15 y 24 años no trabajan ni estudian porque la mayoría está dedicada a los cuidados y quehaceres del hogar sin ninguna remuneración, y esto limita sus oportunidades y su desarrollo personal.