11 de febrero de 2025 - 11:58 AM
Por Jerson de León


La captura de un hombre acusado de robo derivó en un enfrentamiento entre agentes de la Policía Nacional Civil de la Comisaría 33 de Mazatenango  y vecinos del caserío Pasac de Nahualá, Sololá.


Los pobladores llegaron a la sede de la Comisaría 33 para exigir que les fuese entregado el hombre que fue capturado por presuntamente haber robado en un negocio del caserío. La tensión llegó al punto que hubo un enfrentamiento entre comunitarios y uniformados, quienes lanzaron gases lacrimógenos para dispersarlos.




¿Cómo ocurrieron los hechos?  

El lunes reciente, aproximadamente a las 12:37 horas del mediodía, agentes de la PNC fueron alertados de que en aldea Pasac, Nahualá, un local denominado Kikitomen, en el que funciona una ventanilla de servicios bancarios, fue asaltado por un hombre, quien se llevó una fuerte suma de dinero y huyó con rumbo al municipio de San Antonio, Suchitepéquez. 


Con la descripción y las características que recibieron, agentes de la PNC ubicaron al supuesto ladrón, identificado como William Arnoldo Sánchez Gómez, de 29 años, quien fue detenido y trasladado a la subestación de San Antonio. 




Sin embargo, varios vecinos de la aldea Pasac llegaron a la sede policial exigiendo que se les entregara al ladrón, ya que ellos tomarían la ley por sus manos. Ante esta situación, la PNC optó por trasladar al capturado a la Comisaría 33 de Mazatenango para su resguardo, sin embargo, al enterarse del traslado, un grupo de los comunitarios se movilizaron a Mazatenango e ingresaron a la sede policial forcejeando uno de los accesos, donde permanecieron por varias horas, exigiendo la entrega del presunto ladrón.


Con el paso de las horas y tras mantener un diálogo entre los líderes comunitarios y autoridades de la Comisaría, el Ministerio Público y Gobernación, los ánimos se volvieron a caldear entre los pobladores que se encontraban a la orilla de la calle e iniciaron con el lanzamiento de piedras y objetos, lo que ocasionó el enfrentamiento.


Los antimotines, para evitar una situación mayor, optaron por lanzar gas lacrimógeno, ya siendo las 9 de la noche aproximadamente. Esta situación provocó que los comunitarios se dispersaran en los alrededores de la Comisaría hasta un centro comercial cercano, sin embargo, el gas lacrimógeno se dispersó alrededor de unos 4 kilómetros, causando molestias y crisis nerviosa a varios vecinos mazatecos.




“Tuvimos que salir huyendo con nuestras familias ya que varios de nosotros y nuestros pequeñitos se empezaron a intoxicar, algunos de nosotros empezamos a ahogarnos por lo que tuvimos que salir corriendo y fuimos auxiliados y trasladados al Hospital Nacional para ser atendidos”, comentó uno de los vecinos afectados por la dispersión del gas lacrimógeno.


“No sé por qué hicieron eso los agentes y por qué no pensaron que también había familias alrededor, lamentamos eso que sucedió porque también las familias mazatecas fueron afectadas con el lanzamiento de ese gas”, agregó otra de las vecinas afectadas.


Tras este hecho, los líderes comunitarios, quienes estaban en el interior de la Comisaría, acordaron que el detenido debía enfrentar a la justicia de acuerdo a la ley, por lo que finalmente fue puesto a disposición de los juzgados competentes.




“Realmente estamos consternados por lo sucedido, se pretendía lograr un dialogo pacifico con los comunitarios, lamentablemente ellos exigían la entrega de la persona, cosa que no se podía hacer y debido a ello los ánimos de los comunitarios se calderon, provocando el enfrentamiento. Dos agentes salieron heridos, sufrieron golpes con objetos contundentes y fueron trasladados a la emergencia del IGSS local, pero también lamentamos que varias familias fueron afectadas por la dispersión del gas lacrimógeno, por lo que extendemos nuestras más sinceras disculpas a las familias mazatecas por haber salido perjudicados”, declaró la gobernadora, quien también se encontraba en el lugar del diálogo.


Finalmente, los comunitarios se retiraron y luego de varias horas de agitación las cosas se normalizaron en Mazatenango.