20 de octubre de 2024 - 5.30 PM
Por La Redacción 


El asesinato del líder de Hamás, Yahya Sinwar, después de lo que parece haber sido un encuentro fortuito con las fuerzas israelíes, ha despertado nuevas esperanzas en Washington de que el conflicto que ha asolado Gaza y puesto a Oriente Medio al borde de una guerra regional podría dar paso a una posible resolución pacífica.


En las horas posteriores a la confirmación israelí de la muerte de Sinwar, el jueves reciente, en un enfrentamiento que tuvo lugar un día antes, altos funcionarios estadounidenses elogiaron el hecho como un logro importante en la lucha contra el terrorismo.


"Este es un buen día para el mundo", dijo el presidente Joe Biden a los periodistas, poco después de llegar a Berlín en una visita oficial.


Pero el presidente estadounidense también dijo que era hora de "seguir adelante", de que Israel pusiera fin a la guerra y los rehenes regresaran a casa.


En una declaración separada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, calificó a Sinwar, el arquitecto del ataque terrorista del 7 de octubre de 2023 que mató a unos 1 mil 200 israelíes, de "cruel e impenitente". Dijo: "El mundo es un lugar mejor sin él".


Blinken además prometió que Estados Unidos "redoblará sus esfuerzos con sus socios para poner fin a este conflicto, lograr la liberación de todos los rehenes y trazar un nuevo camino" para la población de Gaza.


Sin embargo, proyectar ese nuevo camino promete ser un desafío.


"A corto plazo, esto creará, creo, un cierto grado de caos sobre el terreno", dijo Ghaith Al-Omari, miembro senior del Instituto de Washington para la Política del Cercano Oriente y exnegociador de la Autoridad Palestina.


"Sinwar era un líder único", dijo Al-Omari. "Hamás no tiene a nadie que pueda desempeñar ese papel en particular".


Al-Omari y otros exfuncionarios dicen que la lista de posibles reemplazos es corta. Una posibilidad es el hermano de Sinwar, Mohammed, aunque algunos expertos creen que es demasiado débil para poder tomar el control de toda la organización terrorista.


Un candidato más probable, indican, es Khaled Mashaal, un funcionario de alto rango y muy conocido de Hamás en Doha, Qatar. Otra posibilidad, aunque menos probable, es Khalil al-Hayya, que ha servido como negociador de Hamás. Ambos podrían estar abiertos a poner fin a la guerra.


"Están más interesados en, digamos, sacar provecho y conseguir lo que puedan y llegar a un acuerdo y tratar de obtener algunos beneficios de ello", dijo Al-Omari, señalando que hay un problema. "Su capacidad para producir cambios reales sobre el terreno [en Gaza] es limitada".


Aun así, su posible disposición a negociar es un marcado cambio respecto de la postura de Hamás bajo Sinwar.


"Él [Sinwar] estaba bloqueando todos los caminos hacia cualquier acuerdo", dijo a la Voz de América un exfuncionario de seguridad israelí, que habló bajo condición de anonimato para poder hablar sobre los acontecimientos.


Los funcionarios estadounidenses han expresado sentimientos similares. Pero muchos también han comunicado reiteradas preocupaciones sobre la disposición de Israel a presentar un plan para el "día después" de que terminen los combates en Gaza.


"Seguimos hablando con nuestros homólogos israelíes sobre cómo sería eso", dijo el jueves a los periodistas el portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder. "Sin duda, será una tarea compleja".


Un motivo de preocupación es que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, podría querer seguir aprovechando sus ventajas militares contra Hamás en Gaza, así como contra el grupo terrorista Hezbolá, al norte, en el Líbano.


"Por la forma en que los israelíes han estado a la ofensiva tanto en Gaza como en Líbano, no creo que Netanyahu vaya a detenerse pronto", dijo a la VOA Colin Clarke, director de investigación de la firma de inteligencia global The Soufan Group.


"Espero que [la muerte de Sinwar] sea importante para degradar a Hamás, pero dudo que tenga un impacto en la resolución del conflicto", agregó.


Otros tienen más esperanzas. "Ahora Israel tiene lo que siempre necesitó", dijo el exenviado estadounidense a Oriente Medio, Dennis Ross.


"Lo que siempre necesitaron, al menos en un nivel, era alguna manifestación de haber ganado. Y no se trata sólo de la destrucción del ejército, de Hamás o de la infraestructura militar. También era necesario atrapar al tipo que fue responsable de hacerlo en primer lugar".


Pero incluso Ross, como Al-Omari, ahora miembro de alto rango del Instituto de Washington para la Política del Cercano Oriente, teme que un acuerdo de alto al fuego, que incluya el regreso de los rehenes israelíes aún se encuentran en poder de Hamás, pueda frustrarse por la falta de un plan "para el día después" y la ausencia de una autoridad creíble sobre el terreno.


"Francamente, la única opción aquí es la Autoridad Palestina", dijo Ross, refiriéndose al organismo palestino que gobierna en Cisjordania.