9 de marzo de 2025 - 3:15 PM
Por La Redacción 


Este mes se conmemora el Día Mundial de la Obesidad con el objetivo de hacer conciencia sobre este problema de salud pública. En Guatemala, según una estimación preparada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (Incap) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), para 2015, el 63.2 por ciento de la población padecía sobrepeso u obesidad, lo que tiene un impacto directo en el desarrollo del país.


La obesidad es reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad crónica que puede ocasionar daños graves a los órganos y complicaciones que alteran la calidad de vida; mientras que el sobrepeso lo cataloga como “afección que se caracteriza por una acumulación excesiva de grasa”. 


En Guatemala, la situación es alarmante: el 63.2 por ciento de la población sufre de sobrepeso u obesidad. Esta prevalencia se obtuvo tras una extrapolación de los valores reportados del informe de la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (ENSMI) y de la Encuesta de Enfermedades Crónicas no Transmisibles y sus Factores de Riesgo (STEPS) 2014/2015.


En tanto que, según la ENSMI 2014/2015, 51.9 por ciento de las mujeres padecen sobrepeso y obesidad.


En ese marco, la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) de la Presidencia de la República ha desarrollado acciones con la finalidad de redoblar esfuerzos para enfrentar la problemática por exceso de nutrientes, es decir: sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles.


“Hemos insistido en todos los espacios de actuación en los que tenemos incidencia como SESAN: no hay más tiempo que perder, debemos atender la doble carga de la malnutrición (desnutrición, sobrepeso y obesidad)”, señaló la titular de la SESAN, Mireya Palmieri.


El sobrepeso y la obesidad no solo tienen impacto en la vida privada, sino también en la economía nacional. De acuerdo con el estudio realizado por Cepal, Incap y el PMA, Guatemala perdió en 2015 5.2 por ciento de su producto interno bruto a causa de estas afecciones, mientras que el costo público para atender enfermedades derivadas de ello (diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión crónica) fue de 3 mil 596 millones para 2018.