25 de noviembre de 2024 - 6:00 PM
Por La Redacción/Con información de VOA 


El candidato Yamandú Orsi obtuvo el domingo reciente la victoria en la segunda vuelta presidencial de Uruguay y marcó el regreso al poder del bloque izquierdista Frente Amplio, que gobernó el país entre 2005 y 2020, bajo la promesa de una izquierda “moderna” y “renovada”.


En su primer discurso, luego de conocidos los resultados electorales, Orsi salió al escenario montado en su centro de campaña y en medio de fuegos artificiales y gritos agradeció a "todos y todas que hicieron esta campaña en la que logramos nada menos que el triunfo”.


El abanderado del Frente Amplio dijo que “triunfa una vez más el país de la libertad, de la igualdad y también de la fraternidad” y manifestó su respeto por su rival de la coalición oficialista, Álvaro Delgado.


Con más del 99 % de los votos escrutados, Orsi alcanzaba el 49,8 % de apoyo frente al 45,9 % de Delgado en unas elecciones que contaron con una participación cercana al 90 % de los votantes, según los datos preliminares difundidos por la Corte Electoral.


El opositor admitió a The Associated Press que la reñida contienda electoral le dio mariposas “en el estómago, en la cabeza y todo”, pero que empezará a trabajar de inmediato para dar forma a su gobierno, que asumirá el 1 de marzo de 2025.


“Es una sensación rara que creo que tardás en caer. Son cosas que uno espera, pero tampoco lo tenés tan seguro”, dijo desde el interior del hotel donde aguardó los resultados de los comicios. “A partir de mañana ya a trabajar muchísimo, hay mucho que hacer”, completó.




Tras brindar su discurso ante la multitud, Orsi se adentró en las dependencias del hotel NH Columbia rodeado de amigos, compañeros políticos y su círculo más cercano, con quienes compartió entre sonrisas, abrazos y fotos, momentos de relajación y festejos.


La victoria de Orsi convirtió a la pequeña nación sudamericana en el último país en darle la espalda a un partido en el poder en este año electoral histórico en el que los votantes frustrados por el malestar económico castigaron a los partidos gobernantes de todo el mundo, desde Estados Unidos y Gran Bretaña hasta Corea del Sur y Japón.


“Entendamos que hay otra parte de nuestro pueblo que hoy está con otro sentimiento. Esta gente también tendrá que ayudar a construir un país mejor. A ellos también los necesitamos”, dijo Orsi a los asistentes a su discurso.


En ese marco, aseguró que “a partir de mañana” empezará a trabajar para implementar un gobierno que buscará la unidad nacional.


“Voy a ser el presidente que convoque una y otra vez el diálogo nacional, que construya una sociedad y un país más integrado”, aseguró. “No hay futuro si le ponemos un muro a las ideas”.


Un rato antes el presidente saliente Luis Lacalle Pou había felicitado a Orsi por su victoria en tanto que Delgado reconoció su derrota al exclamar en su centro de campaña que “con tristeza, pero sin complejo de culpa, podemos felicitar al ganador”.


“Hoy es la victoria de la militancia del pueblo, hay mucha gente que sigue por debajo de la línea de la pobreza y hay que invertir en salud, en políticas sociales, en educación. El pueblo se lo merece”, dijo a AP la docente Carina Rodríguez.