22 de octubre de 2024 - 6:00 PM
Por La Redacción
La Procuraduría de la Niñez y Adolescencia, una división de la Procuraduría General de la Nación (PGN), ha recibido un total de 738 nuevos expedientes relacionados con casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes (NNA) entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2024. Estos casos han sido registrados en diversas partes del país, principalmente en el departamento de Guatemala.
Los expedientes, que corresponden al departamento de Guatemala ingresan, en su mayoría, a través de solicitudes de otras instituciones u órganos jurisdiccionales. Estas entidades requieren que la PGN se constituya como querellante adhesivo, lo que significa que la procuraduría participa en los procesos judiciales para defender los intereses de las víctimas, bajo el principio de proteger el interés superior del niño, niña o adolescente.
Esto es fundamental en aquellos casos en los que los menores de edad no cuentan con representación legal adecuada o cuando existe un conflicto de intereses con sus representantes.
De los 738 expedientes, 272 están relacionados con casos de violación, 424 con agresión sexual, 11 con delitos vinculados a la pornografía infantil (como su producción, posesión, comercialización o difusión) y 31 corresponden a trata de personas, específicamente en su modalidad de explotación sexual.
El rol de la PGN
En estos casos, la misión de la PGN es garantizar la protección y el resguardo de los derechos humanos de las víctimas. En particular, la institución se asegura de que los menores de edad reciban la atención adecuada y que se restituyan sus derechos vulnerados. Este proceso también incluye la búsqueda de una reparación digna para las víctimas, con el fin de restaurar su bienestar e integridad.
Durante el mismo período de tiempo, el Área Penal de la Procuraduría de la Niñez y Adolescencia ha logrado asegurar un monto de Q1 millón 170 mil 132 en concepto de reparación digna para las víctimas de casos recibidos en años anteriores. Esta compensación económica busca restaurar el daño causado y mejorar las condiciones de vida de las víctimas, brindándoles una oportunidad para sanar y reconstruir sus vidas.
