22 de octubre de 2024 - 6:30 PM 
Por La Redacción/Con información de DCA


Este año, 158 mil 445 jóvenes se graduarán de una carrera del nivel medio y, para algunos, su primer reto es buscar una oportunidad en el mercado laboral, en el cual la disponibilidad de plazas es inferior a la creciente demanda de aspirantes, de acuerdo con autoridades del Ministerio de Educación (Mineduc) y analistas.


Francisco Cabrera, viceministro técnico del Mineduc, consideró que estos jóvenes se enfrentan a desafíos que van en dos líneas: la primera, que muchos de ellos tienen como prioridad encontrar un trabajo formal, que les ofrezca prestaciones. Sin embargo, las posibilidades de este tipo de empleos es menor, en comparación con la cantidad de estudiantes que se recibe.


Otro de los grandes retos es ingresar a las universidades privadas y pública, ya que, aunque este sistema de formación superior ha crecido en el país, sigue captando solo a una pequeña proporción de los alumnos que egresan de la secundaria, afirmó el funcionario.


Entre las razones por las que a esta población le cuesta seguir una carrera en los citados centros de estudios están las inscripciones y cuotas mensuales elevadas, que no se pueden pagar, menos si no se cuenta con un puesto laboral. En el caso de la estatal, ahora son demasiados los requisitos de admisión y continuidad, en relación con 20 o más años atrás.


“No todos tendrán un cupo en la universidad, en particular en la pública. Es imposible proactivamente, y en el conjunto de privadas habrá algún porcentaje con posibilidades de continuar. La mayoría prioriza un empleo”, detalló Cabrera.


Son retos grandes, porque ni el mercado laboral ni los cupos en los centros de estudios superiores alcanzan a cubrir este volumen de graduandos cada año, subrayó el funcionario.


Poca oferta

Luis Linares, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), coincidió con el Mineduc en que la oferta de empleo formal en Guatemala es baja en relación con la cantidad de jóvenes que buscan incorporarse en este mercado.


“A los graduados hay que agregar a los que terminan el ciclo básico y no continúan en la secundaria. Entonces, estaríamos hablando de al menos 200 mil jóvenes (al año)”, indicó Linares.


La población afiliada al Seguro Social en los últimos años aumentó en 80 mil cada período; es decir, menos de la mitad de los que buscan trabajo en enero y meses sucesivos logran tener un espacio con prestaciones de ley. Los demás optan a una oportunidad informal,

sin rendimientos extras, por su cuenta, migrar o se quedan sin producir y estudiar, añadió el experto.


Enrique Lacs, director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB), afirmó que la juventud tiene dificultad para ofrecer sus servicios profesionales, ya que las empresas requieren personas que tengan algún tipo de experiencia o habilidades manifiestas para realizar una actividad.


Según Lacs, gran parte de las compañías son micro y pequeñas, las cuales no tienen alcance para capacitar o entrenar a los empleados, por lo que prefieren gente con conocimientos operativos. 


“La oferta de empleo está en déficit, en relación con la cantidad de guatemaltecos, especialmente jóvenes, que buscan una oportunidad”, puntualizó el director de la Cámara de Alimentos y Bebidas.